Las protestas en Juli, en la región Puno, continuaron este fin de semana. Autoridades informaron que 18 personas resultaron heridas tras los enfrentamientos.
Según la Red de Salud Chucuito, 8 civiles y 10 militares fueron ingresados al Hospital Rafael Ortiz Ravines de Juli. Posteriormente fueron dados de alta, antes de la medianoche, al considerar que sus heridas no eran de gravedad.
Solo una persona quedó en observación en el servicio de emergencia, se trata de Julia Mamani Anchapuri de 62 años quien tiene una herida contusa por impacto en el pie derecho.
La mayoría de los heridos fueron diagnosticados con contusiones en diversas partes del cuerpo; mientras que dos personas, entre ellos un menor de 13 años, resultaron afectados por intoxicación por gas lacrimógena.
La Red de Salud detalló que el personal de los 51 establecimientos de salud y el hospital de Juli se encuentran en “alerta máxima” para brindar atención oportuna a los pobladores de esa región.
Queman comisaría y sede de Poder Judicial
El Ministerio del Interior (Mininter) denunció que tras las protestas en Juli, resultó afectada la infraestructura de la comisaría en Juli, en donde 10 efectivos policiales resultaron heridos.
Dicho ataque puso en riesgo la vida de 43 policías que se encontraban en el local.
El Mininter asegura que cerca de 300 personas participaron en la agresión y que los policías no usaron armas letales.
Por otro lado, la sede del Poder Judicial en el distrito de Juli, también sufrió los ataques de los vándalos.
El presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, advirtió que el fuego destruyó la infraestructura y expedientes que se ventilan en el juzgado mixto y el juzgado de paz letrado.
En ambas instancias se ven los casos de pago de pensión de alimentos.